Cosas de niños

El milagro de la Resurrección

Posted by on jul 15, 2014 in Nuestros dibujos |

 

Cuento presentado para el concurso de Semana Santa de Orihuela 2014.

Había una vez un niño llamado Gonzalo, que le gustaba más Gonza. Estaba deseando que llegara la Semana Santa de Orihuela para poder ir a visitar a sus abuelos.

La víspera del Lunes Santo, Gonza fue con sus padres a visitar a sus abuelos. Cuando llegaron estaban sus abuelos con su padrino esperándolos. Gonza se alegró un montón, porque sólo ve a su padrino en ocasiones especiales. Su padrino le regaló una bolsa de chucherías y Gonza se puso muy contento. Al cabo de un rato, el padrino le preguntó si quería salir con él el Martes Santo junto a la cofradía del Perdón. Gonzalo miró a sus padres, los dos asintieron con la cabeza y él aceptó la invitación. Ese mismo día tuvo que comprar la túnica, el capuchón y muchísimos caramelos y golosinas.

El Lunes Santo, Gonza fue con sus padres y su padrino a ver la procesión de ese día. La primera cofradía que salió fue La Samaritana, que iban de color amarillo y blanco. Gonza preguntó en voz muy baja a su padrino por qué salía una mujer limpiando los pies a Jesús. Su padrino le explicó que aquella mujer que estaba lavando los pies a Jesús es una Samaritana. Las Samaritanas son mujeres despreciadas que cometían pecados y Jesús, sabiendo lo que había hecho mal, se dejó limpiar. Después de haber recibido un puñado de caramelos llegaron los del Prendimiento. A Gonza le gustó mucho los trajes de la cofradía del Prendimiento, porque el verde es su color preferido. Le preguntó por qué estaba Jesús atado a una cuerda y sujetado por un soldado. Él le explicó que Jesús salía atado porque Judas, el hombre detrás de Él, lo había vendido con un beso a los romanos por sólo treinta monedas de oro. Cuando acabó la procesión, su padrino le acompaño a despedirse de los abuelos y después ir a su casa para ir a dormir.

El Martes Santo, Gonza se despertó tarde porque ayer se acostó muy entrada la noche. Cuando se levantó, casi ya era la hora de comer. Después de haber comido, fue a la casa de sus abuelos para prepararse y poder salir esa noche con su padrino. Llegó la hora y Gonza estaba muy nervioso. Cuando empezó a salir y a dar caramelos con su padrino, sintió una gran alegría en el corazón que no podía contenerse de la emoción. Al cabo de un rato, Gonza empezó a quejarse del capuchón y se lo quería quitar, pero su padrino le contó que si se quitaba el capuchón, sería el único sin llevar capuchón. Después de la procesión, fueron a tomar en un restaurante mona con chocolate caliente. Ese día fue el mejor de su vida.

El Miércoles Santo, Gonza se volvió a levantar a la misma hora que el otro día. Por la tarde fue a visitar a su padrino y, después ir a la procesión de ese día. Cuando fueron a coger sitio, su padrino se desmayó y lo tuvieron que llevar al médico. Al parecer, cuando salió de nazareno cogió un virus. Gonza se quedó estupefacto

El Jueves Santo, Goza estaba muy deprimido durante todo el día. En la procesión Gonza estaba muy callado y no sonreía cuando le daban caramelos. Tampoco hacía ninguna pregunta a sus padres, lo que era muy raro de él. Cuando acabó la procesión, Gonza no quiso hacer nada más, se fue directamente con sus padres a su casa y se metió en la cama. Eso le sorprendió a sus padres porque siempre quería ver un poco la televisión o ver su serie favorita.

El Viernes Santo, Gonza no quiso salir de su casa en todo el día, estaba todo el rato pensando en su padrino. Después de comer, no quiso salir a ver la procesión y se quedó toda la tarde haciendo un dibujo para su padrino. Lo hizo con mucho esmero.

El Sábado Santo, después de comer fue a visitar a su padrino que estaba en el hospital. Cuando vio a su padrino, se puso triste porque una enfermera le dijo que estaba muy mal y que necesita tranquilidad. Gonza le dejó el dibujo en la camilla y le dijo a su padre que se quería quedar a dormir en el hospital para estar con su padrino. Su padre le dejó, y se quedaron en la habitación de al lado.

El Domingo Santo, cuando se despertó Gonza, fue corriendo a buscar a su padrino, pero no estaba en su cama. Asustado fue corriendo a buscar a su padre. Cuando lo encontró, estaba su padrino sano y esperándole. Gonza se alegró un montón y le dio un gran abrazo. Su padrino le dio las gracias por el dibujo: Gonza rezando junto a su padrino y Jesús mirándoles desde el cielo.