Una noche de pesadilla.
Lisa estaba en su casa viendo la tele. De repente se va la señal de la televisión, y tuvo que subir. Cuando cambió la señal se oyó unas voces y cayó una carta, que decía:
11-11 2011
Hola Aventurera Intrépida.
Aventurera Intrépida. ¡Necesitamos tu ayuda! ¡Cuando te fuiste, raptaron a Gigante Azulí! Los que le raptaron ¡llevaban cuernos!
Por favor ven a la montaña Queso mañana.
Saltarín.
¿Dónde está la brújula?
Toda la noche se paso buscando la brújula. Busco en su habitación, en el desván, en la cocina. ¡Y la encontró encima de la tele!
¿Dónde estás Saltarín?
Al día siguiente, tardo 10 horas en llegar a la montaña de queso, pero se encontró una puerta y la paso.
¡Hola Saltarín!
Después de pasar la puerta… ¡Se encontró a Saltarín y a la Giganta! Pero la giganta estaba llorando. Saltarín dijo – que estaba llorando por Gigante Azulí-. También Saltarín dijo – Tenemos que viajar a el Reino de los peluches, el Reino de la nieve, el Reino del Colorido y el Reino de Navidad.
El viaje al Reino de los peluches.
Y Saltarín dijo ¡Vamos! ¡Tenemos que irnos al Reino de los peluches! Y Saltarín paso por una puerta de color rosa que ¡olía a alegría! Y Lisa fue detrás de el.
Los desafíos de peluches.
Cuando llegaron se encontraron a un osito de peluche y les dijo – Bienvenido Aventurera Intrépida, ven a las pruebas para salir de aquí -. Lisa tuvo que hacer la carrera de peluches, tenía que saltar, agacharse, saltar, agacharse, saltar… También tuvimos que fabricar peluches, tuvimos que jugar. ¡Tuvimos una fiesta! Nos hicimos un nuevo amigo, se llama Rosita y nos va a ayudar a ¡salvar a Gigante Azulí!
¡Perdidos por los peluches!
El Rey de los peluches nos dio buena suerte y nos dio un mapa.
Cuando partimos ¡nos perdimos! Pero nos dijo Rosita – Estamos en las montañas peluche, si mis cálculos son correctos, tenemos que ir a la derecha todo el tiempo.
Y eso hicimos. Saltarín estaba desorientado.
- Por aquí, por allá. Decía. Y … ¡empezó a nevar! Rosita dijo – Ala ya hemos llegado.
El viaje al Reino de la nieve.
Vimos una puerta blanca y en forma de copo de nieve y la traspasamos.
¡La nieve es divertida!
Cuando la traspasamos vimos un muñeco de nieve. Y se llamaba Nevado. Con un cartel que ponía: ¡Hola viajeros!
Y… ¡jugamos con el en la nieve! A patinar, a la guerra de bolas de nieves, a jugar al pilla-pilla con las focas.
¡Un nuevo amigo!
Lisa – dijo a Nevado, – ¿Quieres venir con nosotros?-. Y dijo – ¡Pues claro!
¡Cuánta nieve!
Cuando buscamos la otra puerta, de repente, ¡oímos un grito! Y dijo Nevado – ¡La que está en apuros es mi tía!- Empezamos a correr y encontramos a la tía de Nevado atrapada en una montaña de nieve… ¡se la estaba tragando! Cogimos una cuerda de cristal y la sacamos. Nevado le dio un abrazo a su tía y le dijo – tia, me tengo que irme ¡ten más cuidado!- Cuando nos fuimos encontramos una puerta muy colorida y la traspasamos.
El viaje al Reino Colorido.
Cuando la traspasamos, encontramos muchos arco iris, todos los colores del mundo menos el gris y negro, habitantes de colores…
La mejor amiga de Nevado.
Nevado vio una chica de color rojo, verde y azul, cuando la chica le vio dijo: -¡Hola Nevado! Nevado dijo: ¡Hola Colorines! Lisa se dio cuenta de que Colorines era la mejor amiga de Nevado. Nevado empezó a jugar con Colorines al pilla-pìlla al escondite, a pintar…
Colorines es la guía.
Lisa, dijo: ¿Sabes dónde está la puerta al Reino dela Navidad?
Colorines contestó. ¡Pues claro! Seré vuestra guía bale.
Saltarín, Nevado y Lisa dijeron: ¡Vale! Y se pusieron de camino.
¡La puerta feliz!
Saltarín, Nevado, Lisa y Colorines encontraron la puerta, ¡pero, hablaba!
La puerta con ternura dijo: ¡Entrad! ¡Y mirad como es de felizla Navidad!
¡Una nueva amiga!
Colorines preguntó: ¿Puedo irme con vosotros? Lisa dijo: ¡Claro!
¡Papá Noel, Rudol, renos!
Cuando llegamos, Saltarín vio a los renos y dijo: ¡Los animales con cuernos, socorro! Lisa dijo: No pasa nada, son renos de Papá Noel.
Lisa vio una sombra y dijo: Ese es Papá Noel.
¡Hola Valeroso!
Papá Noel venía con Gigante Azulí y fueron todos a darle un buen abrazo.
Gigante Azulí dijo que eran sus amigos le habían recogido para que le ayudara a poner el árbol de Navidad.
¡Cuántos regalos!
Papá Noel dio a todos regalos. Eran juegos, peluches, colores …
¡Adiós, amigos!
Lisa dijo a Gigante Azulí: Tenemos que volver. Gigante Azulí dijo: ¿Por qué?
Lisa contesto: Porque Giganta está llorando.
Gigante Azulí dijo adiós a todos y llamó al dragón Relámpago y nos fuimos.
